Los días previos al 10-N se dieron a conocer numerosas encuestas de intención de voto para las cuartas elecciones generales que se iban a celebrar en España en menos de cuatro años.

El CIS se equivocó en todo: ni subió el PSOE ni previó la escalada de Vox o el descalabro de Cs

La mayoría de ellas plasmaron importantes cambios en las preferencias de los electores con respecto a los comicios del 28-A, y acertaron. Todas, salvo el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que cometió errores de bulto en su último barómetro de opinión, que se publicó el 29 de octubre.

Los sondeos de consultoras como Ipsos, GAD3, Celeste-Tel, 4dB o Sociométrica reflejaron la subida de Vox, la recuperación del PP, el desplome de Cs, el empeoramiento de resultados del PSOE e, incluso, la tímida irrupción de Más País en el hemiciclo del Congreso. Aún así, muy pocos fueron capaces de acercarse con exactitud al número de diputados que obtendría cada fuerza política. Teniendo en cuenta las horquillas de escaños de cada sondeo se puede hallar un reflejo fiel del escrutinio del 10-N. Es el caso de la encuesta que realizó Ipsos para 20minutos. 

En cualquier caso, no hay que perder de vista que en varias encuestas hay errores de bulto, como en la magnitud de la caída de Cs, dado que todas situaron al partido naranja por encima de los 10 escaños; el auge de la formación de Santiago Abascal, a la que en general se le atribuyeron menos de 52 diputados; o los escaños del PP, que algunas situaron en torno a los 100 escaños cuando al final ha obtenido 88.

Todas las consultoras demoscópicas tienen en común que recopilaron la intención de voto después de dos episodios que han marcado sobremanera la última cita de los españoles con las urnas: la publicación de la sentencia del procés y los posteriores disturbios violentos en Cataluña y la exhumación de Francisco Franco, el pasado 24 de octubre.

El CIS, sin embargo, se basó en entrevistas realizadas hasta el 13 de octubre, justo el día antes de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo, y esto sin duda pudo influir en el sentido de los datos que publicó.

Tras el 10N, los números siguen sin dar

Entre los principales fallos figuran haber atribuido al PSOE una intención de voto del 32,2% que se hubiera en una representación en el Congreso de entre 130 y 150 diputados, y rebajar las posibilidades de Vox, al que dio entre 14 y 21 escaños.

A pesar de estos resultados del todo equivocados, el presidente del CIS, José Félix Tezanos, descartó este lunes presentar su dimisión. El CIS "no es un centro político sino científico", señaló, y tampoco se dedica a la "adivinación" y los pronósticos, sino al análisis de los datos de un momento "puntual" que suele estar entre los 30 y 40 días previos a la consulta electoral.